¿Sientes un dolor en una muela? ¿El dolor se te hace insoportable, punzante, invalidante...? ¿Necesitas remedios, trucos o consejos para aliviar esa sensación de dolor de tu cuerpo? Tenemos una buena noticia: aquí encontrarás remedios que te pueden ayudar momentáneamente a disminuir el dolor. Pero también tenemos una mala: úsalos solo como medida de urgencia, y acude cuanto antes a tu dentista de confianza, porque un mal uso puede hacerte más daño que bien.
Ingredientes naturales para la anestesia casera
REMEDIOS NATURALES
-Haz enjuagues de agua tibia con sal: su acción antiséptica mantendrá a raya la infección que genera el dolor, temporalmente. Para aplicar esta solución simple y efectiva, mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia, haz enjuagues bucales con esta mezcla durante unos 30 segundos y escupe.
-Extrema la limpieza con hilo dental para limpiar los restos de comida, sobre todo en las grietas de la muela.
-Aplica compresas frías sobre la cara externa de la mejilla donde se localiza la molestia para reducir la hinchazón y el dolor. Para ello, envuelve algunos cubitos de hielo en una bolsa de plástico o paño fino por intervalos de 15 minutos.
-El clavo de olor puede ser una opción eficaz por su contenido en eugenol, una sustancia natural con propiedades analgésicas y antibacterianas. Coloca un clavo de olor entero cerca del diente adolorido y muerde suavemente para liberar su aceite. También puedes aplicar aceite de clavo de olor con un algodón en la zona afectada.
-Haz enjuagues bucales de agua oxigenada: Un enjuague bucal con partes iguales de agua oxigenada y agua durante 30 segundos puede resultar beneficioso para aliviar la hinchazón y el dolor.
-Aplica una bolsa de té negro: Rico en ácido tánico, puede ser un buen aliado contra el dolor al adormecer la zona como una anestesia temporal. Coloca sobre el diente afectado una bolsa de té negro humedecida en agua caliente.
-Enjuaga con agua tibia y salvia: Hierve una taza de agua y añade una cucharada de hojas de salvia seca. Deja reposar la mezcla unos minutos, cuélala y haz gargarismos con el líquido como un enjuague bucal tibio durante unos minutos. La salvia posee propiedades antiinflamatorias que combaten el dolor.
-Aplica una pasta de bicarbonato de sodio y agua: Mezcla una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con suficiente agua para crear una pasta espesa. Aplícala directamente sobre el diente adolorido y déjala actuar unos minutos. A continuación, enjuaga con agua tibia. El bicarbonato de sodio neutralizará la acidez y servirá como remedio temporal.
-Aplica ajo: Junto a su acción antibiótica, se le atribuye el poder de aliviar el dolor temporalmente. Machaca un diente de ajo, mézclalo con un poco de sal y aplícalo en el diente afectado.
-Mastica cebolla: Por sus propiedades antimicrobianas, puede combatir las infecciones. Mastica una pequeña cantidad de cebolla fresca durante unos minutos para ayudarte a reducir el dolor.
-Bebe infusiones de menta y manzanilla: Son conocidas por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Bebe una taza para atenuar el dolor de muelas.
-Aplica extracto de vainilla: El alcohol que contiene puede ayudar a adormecer el dolor. Aplica una pequeña cantidad de extracto de vainilla en un algodón y colócalo sobre la zona dolorida.
MEDICAMENTOS DE VENTA LIBRE:
Además de los remedios caseros, puedes recurrir a la toma de medicamentos de venta libre para atenuar el dolor rápidamente. Son una primera línea de tratamiento habitual para el dolor de muelas. Es crucial seguir siempre las indicaciones del envase para evitar efectos secundarios, como daño renal o hepático. Destacamos los siguientes:
- Analgésicos comunes, como el paracetamol o el metamizol (Nolotil)
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el dexketoprofeno (Enantyum)
- Anestésicos tópicos (geles y ungüentos), como la benzocaína
- Otros medicamentos como los antibióticos (amoxicilina y ácido clavulánico) y los corticoides están reservados a la prescripción de un facultativo. No recurras nunca a ellos sin la indicación de un especialista.
Preparación y uso seguro
¿Es seguro usar anestesia casera para el dolor de muela?
Si nos fijamos en sus ventajas, los remedios caseros son menos costosos y pueden ser útiles en situaciones donde los medicamentos no están inmediatamente disponibles. Pueden combinarse con los analgésicos, que ofrecen un alivio rápido y eficaz del dolor, y pueden adquirirse fácilmente en farmacias sin receta.
La principal desventaja de los remedios caseros es que solo pueden aportar un alivio superficial y temporal, no una solución permanente. En ningún caso pueden sustituir a la atención médica al no tratar la causa subyacente del dolor.
Ahora bien, ni los remedios caseros ni los medicamentos de venta libre están exentos de riesgos, entre los que destacan sus posibles efectos secundarios y contraindicaciones, especialmente en personas con condiciones de salud preexistentes o durante el embarazo.
¿Qué usar antes de usar remedios caseros para el dolor de muela?
Aunque no siempre puedas prevenir el dolor de muelas o encías, sí podrás reducir el riesgo al mínimo si sigues a rajatabla una serie de preceptos básicos.
Entre ellos, cepillarte los dientes 2-3 veces al día, de forma suave pero en profundidad, con pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves. Este hábito debe complementarse regularmente con hilo dental y enjuague bucal.
Además, recuerda cuidar de tu alimentación, lo que significa reducir o eliminar el consumo de ciertas sustancias (ácidos, azúcar, tabaco y alcohol). Por último, no olvides la visita periódica al odontólogo tanto para la limpieza como para la revisión. Es mejor invertir en prevención e higiene dental que en posteriores tratamientos.
¿Cuándo buscar tratamiento profesional para el dolor de muela?
Una visita a tiempo al dentista significa a la larga un ahorro de costes y complicaciones. Se recomienda programar una consulta con un profesional de la salud dental en los siguientes casos:
- El dolor persiste durante más de dos días, y no remite con remedios caseros.
- El dolor es intenso e inhabilita para las actividades diarias, como comer o hablar.
- Se experimenta inflamación significativa en la zona afectada.
- Se observa enrojecimiento o pus alrededor del diente adolorido.
- El dolor se acompaña de fiebre.
- Existe un historial previo de problemas dentales que puedan estar relacionados con el dolor actual.
CONCLUSIÓN
Certificado: hay muchos remedios para aliviar el dolor mientras esperas la cita con tu dentista, pero ninguno de estos remedios es la cura definitiva que necesitas. ¡Solo un tratamiento profesional te dará la paz y tranquilidad que tanto ansías!