Qué causa la sensibilidad en las muelas
Me duele una muela: ¿es solo sensibilidad dental o síntoma de algo más grave, una caries? ¿Cómo distinguir la sensibilidad dental de la caries?
Aunque una caries también puede ser dolorosa, el estudio detallado de ambos fenómenos revela que la caries y la sensibilidad dental son diferentes en sus causas y síntomas particulares:
1-¿Cuál es la sensación?
Dolor por caries: El dolor puede ser sordo, agudo o de corta duración, puede impedirte dormir por la noche y puede aparecer al masticar o morder.
Dolor por sensibilidad dental: El dolor es intenso, repentino y breve, a menudo asociado al contacto con productos fríos o calientes.
2-¿Cómo se produce?
Causas de la caries dental: Las bacterias que proliferan en la boca se alimentan del azúcar presente en alimentos y bebidas, y generan unos residuos ácidos que degradan el esmalte de los dientes, con la consiguiente caries.
Causas de la sensibilidad dental: Cuando el esmalte dental se erosiona o las encías se retraen, la dentina subyacente queda expuesta. Esta dentina contiene pequeños poros que conectan con los nervios. Algunos desencadenantes, especialmente el frío o el calor, pueden estimular los nervios y desencadenar dolor.
No olvides consultar a tu dentista para recibir un diagnóstico y un tratamiento personalizados.
1. Remedios para la sensibilidad dental
Si lo que necesitas es un cierto alivio inmediato a tus dientes destemplados, existen varios remedios caseros que pueden ayudarte a rebajar el malestar temporalmente. No nos cansaremos de repetirlo: son soluciones provisionales y nunca sustituyen al tratamiento profesional:
- Pasta dental desensibilizante: El uso de dentífricos específicos para dientes sensibles puede ser una gran ayuda. Contienen compuestos como el nitrato de potasio o el fluoruro de sodio, que ayudan a bloquear la transmisión de las señales de dolor de la superficie dental a los nervios.
- Enjuague bucal con flúor: El uso diario de enjuagues bucales con alto contenido de flúor puede contribuir a fortalecer el esmalte dental y, a la larga, reducir la sensibilidad.
- Agua después de alimentos y bebidas ácidos: Además de tratar de limitar su ingesta, enjuágate la boca con agua después de consumirlos.
- Uso de analgésicos: Los fármacos analgésicos (como ibuprofeno o paracetamol, entre otros) te calmarán en caso de dolor intenso. Aunque no es una solución a largo plazo, puede ayudarte a manejar el dolor mientras encuentras cita con tu odontólogo de cabecera.
- Aplicación de gel de aloe vera: El aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. La aplicación de gel de aloe vera directamente sobre los dientes y las encías reduce la inflamación y el dolor.
2. ¿Cuándo es importante buscar ayuda profesional?
Si bien los remedios caseros pueden aliviar temporalmente los dientes destemplados, los tratamientos profesionales son esenciales para abordar la raíz del problema (nunca mejor dicho) y solucionarlo a largo plazo. Puede que la idea no te resulte demasiado atractiva, pero recuerda: cuanto antes acudas a su consulta, menor será el nivel de intervención requerido.
Una visita a la clínica odontológica a tiempo a la larga supondrá un ahorro muy significativo. Se recomienda programar una consulta con un profesional de la salud dental en los siguientes casos:
-El dolor persiste durante más de dos días, y no remite con remedios caseros.
-El dolor es intenso e inhabilita para las actividades diarias, como comer o hablar.
-Se experimenta inflamación significativa en la zona afectada.
-Se observa enrojecimiento o pus alrededor del diente adolorido.
-El dolor se acompaña de fiebre.
-Existe un historial previo de problemas dentales que puedan estar relacionados con el dolor actual.
Una vez que examine tu historial previo y tu estado actual, tu dentista te aconsejará sobre el tratamiento idóneo en tu caso. Su experiencia le permitirá elegir con garantías la mejor de las muchas que existen hoy en día, gracias a los muchos avances técnicos que continuamente se producen en el ámbito de la especialidad dental:
-Aplicación de flúor en clínica: los profesionales pueden aplicar tratamientos de flúor de alta concentración directamente sobre los dientes sensibles para fortalecer el esmalte y minimizar la sensibilidad.
-Reconstrucción del esmalte: cuando el origen está en la erosión de la dentina, se aplican selladores de resinas sobre la superficie del diente para proteger el esmalte de la erosión.
-Injerto de encía: cuando el origen está en la recesión gingival, este procedimiento cubre la raíz expuesta y protege el diente de estímulos dolorosos.
-Desvitalización del diente: en casos extremos de dolor severo y persistente, puede ser conveniente realizar un tratamiento de conductos o endodoncia. En él se eliminan los nervios del diente afectado y se suprime definitivamente toda posibilidad de dolor.
Y recuerda: para evitar males mayores, la prevención es la clave. No siempre se puede prevenir el dolor de muela, pero sí se puede reducir el riesgo al mínimo siguiendo una serie de preceptos básicos.
Entre ellos, cepillarte los dientes 2-3 veces al día, de forma suave pero en profundidad, con pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves. Este hábito debe complementarse regularmente con hilo dental y enjuague bucal.
Además, recuerda cuidar de tu alimentación, lo que significa reducir o eliminar el consumo de ciertas sustancias (ácidos, azúcar, tabaco y alcohol). Por último, no olvides la visita periódica al odontólogo tanto para la limpieza como para la revisión. Es mejor invertir en prevención e higiene dental que en posteriores tratamientos.
CONCLUSIÓN
Aunque hay muchos métodos de tratamiento sin receta eficaces para los dientes sensibles, siempre es mejor consultar a tu dentista de cabecera si experimentas una sensibilidad continua, ya que podría revelar la existencia de problemas más graves. Con su ayuda y con los innumerables avances técnicos de la salud dental, no tendrás que limitarte a aceptar convivir con algo tan desagradable como la sensibilidad dental.