Un cepillado regular y apropiado no solo limpia los dientes, sino que los mantiene sanos. Si no te cepillas los dientes con frecuencia, además de lucir unos dientes amarillentos muy poco atractivos, es posible que en determinadas circunstancias sufras problemas de salud graves. Aunque tal vez lo que más te preocupe sea lucir unos dientes brillantes, debes saber que cuando hablamos de dientes y encías los dos principales enemigos son la caries y la periodontitis. ¡Eso sí son palabras mayores! Y el culpable último de todos ellos es la placa dental acumulada en los dientes.
Hay dos tipos de placa, la placa cariógena, responsable de la formación de caries dental, y la placa periodontogénica, responsable de la formación de sarro. Algunas personas tienen una mayor tendencia a formar placa bacteriana cariogénica, mientras que otras suelen formar más placa bacteriana periodontogénica. Ello es debido al tipo de bacterias predominantes en la flora de cada individuo. Ambos tipos de placa pueden mantenerse bajo control con una higiene dental adecuada en el hogar.
Si te asaltan las dudas, estamos aquí para ayudarte:
¿Es importante elegir un buen cepillo de dientes para lavarse los dientes con cuidado y minuciosidad? Desde luego, el cepillo de dientes debe ser suave para evitar que produzca el efecto contrario. Recuerda que hablamos de cuidado bucal, y los dientes y las encías son delicados.
¿Y hay algún otro producto que ayude a eliminar el sarro eficazmente? ¡Por supuesto! Explora las opciones disponibles de hilo dental, cepillos interdentales e irrigador dental que más se adapten a tus necesidades para no descuidar ningún rincón.
Pero, ¿qué tipo de pasta de dientes es más conveniente? Paciencia, en seguida te lo contamos todo...
Para empezar, y salvo que vivas en una región donde el contenido de flúor del agua del grifo sea muy alto, tu pasta de dientes debe contener flúor, que previene la caries endureciendo el esmalte de los dientes. Pero hay mucho más que saber para poder elegir correctamente la pasta de dientes que te ayude a disfrutar de una salud bucal plena.
Existen numerosos tipos de pastas de dientes, cada uno con una función específica dependiendo de la edad, las necesidades estéticas, las patologías, etc. Detrás de todas ellas hay abundantes estudios que certifican su acción eficaz para proteger de los déficits dentales de la población infantil y adulta.
Se recomienda acudir a un profesional para que nos indique cuál es la mejor pasta en nuestro caso, pero no está de más entender un poco más cuáles pueden ayudarnos a combatir y prevenir mejor algunos problemas como el sarro o las caries, por ejemplo.
Ingredientes clave en la lucha contra el sarro
- Flúor: Como hemos dicho, el flúor es un ingrediente clave en la lucha contra el sarro, ya que ayuda a fortalecer el esmalte dental y a prevenir la formación de placa, lo que a su vez puede reducir la acumulación de sarro. Busca una pasta de dientes que contenga flúor para obtener los máximos beneficios en la eliminación del sarro.
- Fluoruro de estaño: El fluoruro de estaño es un compuesto de flúor reconocido por la Asociación Dental Americana (ADA) por su eficacia contra el deterioro dental. La diferencia entre el fluoruro de estaño y los otros tipos de fluoruro es que también ofrece otros muchos beneficios ya que, gracias a su acción antimicrobiana en general y antibacteriana en particular, combate las cavidades, la gingivitis y la hipersensibilidad. Además, protege el esmalte de la erosión y la abrasión.
- Zinc: El zinc ayuda a reducir la formación de placa bacteriana, algo esencial ya que las bacterias son las responsables de la acumulación de placa y sarro. Sus propiedades antibacterianas también ayudan a combatir el mal aliento (halitosis). Además, favorece la cicatrización y cura las de las heridas en la boca, como las úlceras bucales. Pero aún hay más, porque fortalece las encías, previniendo la gingivitis (inflamación de las encías) y otras enfermedades más graves. Este u otros ingredientes antimicrobianos pueden ser especialmente útiles para las personas propensas a la acumulación de sarro.
1. Recomendaciones de pastas dentales
Obviamente, para no tener que andar buscando en la lista de ingredientes, en el mercado existen pastas de dientes específicamente formuladas para el control de la placa y el sarro, que suelen contener la combinación idónea de estos ingredientes. Su uso continuado ayuda a prevenir no solo la acumulación de sarro, sino también la formación de placa.
- Anticaries: el principal agente activo anticaries es el flúor (en una concentración en adultos de entre 1000 y 2500 partículas por millón (ppm)). Este compuesto mineral natural está presente en muchos alimentos (pescados, espinacas, lácteos, té…) y también en el agua de grifo. Está demostrado científicamente que el flúor reduce la solubilidad del esmalte dental, lo refuerza y lo hace más resistente a la acción de los ácidos provocados por la placa bacteriana. Sin embargo, debe evitarse entre los niños, ya que es muy fácil que se traguen restos de pasta de dientes e ingieran cantidades de flúor que pueden generar problemas importantes de fluorosis (debilitamiento de los dientes y los huesos en general), además de teñir de forma irreversible los dientes en formación.
- Antiplaca: el principal agente responsable de combatir la formación de placa bacteriana y, por tanto, proteger las encías, es la clorhexidina. Su uso previene la caries y protege las encías.
- Antisarro: Su acción se centra más en la batalla contra la caries, además de en su prevención. Cuenta con pirostato y sales de zinc, unos componentes encargados de atacar la placa que se haya formado, y así evitar que se endurezca y derive en la formación de sarro. Las sales de zinc evitan la calcificación de la placa bacteriana y, por tanto, la formación de sarro. El pirofosfato también juega un papel importante en la inhibición de la formación de cálculos de sarro. En caso de tener tendencia a acumular sarro, lo mejor es usar este tipo de pasta, ya que ayuda a prevenir futuros daños en las encías.
CONCLUSIÓN
A menudo basta con mirarse los dientes ante el espejo. El sarro dental es fácil de reconocer por su color. Al principio, es de color blanquecino. Con el tiempo adopta tonos más amarillentos y marrones, y no mejora con el cepillado. Un síntoma del depósito dental que no suele inducir a error es la halitosis, o mal aliento. En efecto, el olor del sarro dental es bastante desagradable y debe hacer saltar todas las alarmas. No tengas miedo a hablar con tu dentista. Como profesional, está habituado a este tipo de problemas y sabrá encontrar las soluciones adecuadas.