¿Dientes sensibles? Qué hacer cuando se destemplan y cómo aliviar el dolor
La sensibilidad dental afecta a casi una tercera parte de la población y puede tener efectos importantes sobre la vida cotidiana. Es importante conocer las causas que la provocan, además de las claves para su prevención y tratamiento. Porque sií, felizmente, este problema se puede evitar, o al menos controlar.
Entendiendo la sensibilidad dental
¿Qué se entiende por sensibilidad dental?
La sensibilidad dental se define como un dolor dental agudo ocasionado por la exposición de la dentina y que aparece al contacto con estímulos externos como el calor o el frío, los dulces o ácidos, o al tacto.
Gran parte de los casos de sensibilidad dental están asociados con la recesión gingival (o pérdida del tejido de las encías alrededor de los dientes). La recesión de las encías es un proceso muy lento que tarda años en desarrollarse. Poco a poco, los dientes aparecen más largos, se pueden ver las separaciones entre los dientes y sus raíces, y sobre todo se experimenta dolor como consecuencia de la exposición de las partes más sensibles del diente.
1. Causas comunes de la sensibilidad en los dientes
¿Cuáles son las causas de la sensibilidad dental?
La hipersensibilidad dentinaria, comúnmente llamada sensibilidad dental, es causada o bien por la recesión gingival o bien por el desgaste del esmalte. En ambos casos, la causa última es la exposición de la dentina. La dentina es la parte del diente que está debajo del esmalte (la capa protectora del diente) y está atravesada por un gran número de pequeños tubos (túbulos). Estos tubos están llenos de terminaciones nerviosas conectadas a la parte viva del diente: la pulpa, donde están las venas y arterias. La reacción de esas terminaciones nerviosas provoca molestia y dolor.
Los factores que dan lugar a la exposición de la dentina son variados:
- Higiene bucal deficiente: Por un lado, una mala higiene bucal permite la acumulación de placa bacteriana, especialmente a nivel gingival, que destruye el esmalte. Por otra parte, el cepillado con una pasta de dientes demasiado abrasiva, un cepillo de cerdas duras o simplemente una fuerza de cepillado excesiva puede provocar abrasión, retracción gingival y apertura de los túbulos dentinales. Además, el momento del cepillado es importante, ya que si se efectúa justo antes o después de tomar alimentos y bebidas ácidas, el desgaste del esmalte puede aumentar.
- Erosión ácida por el consumo frecuente de alimentos y bebidas ácidasácidos: Estos alimentos tienen un pH bajo que contribuye a la erosión del esmalte. Hablamos de frutas y zumos, bebidas gaseosas, café o té negro, vino y cualquier cosa que tenga un sabor picante, como salsas o vinagretas. Cuidado con los cítricos (limón, toronja, naranja...), yogures, bebidas con gas ("light" o no), bebidas energéticas y vinagre. Alimentos como la leche o el queso contrarrestan su efecto de erosión sobre el esmalte.
- Tratamientos dentales: La cirugía periodontal y, en menor medida, la limpieza profunda pueden provocar una merma muy leve del cemento y un desplazamiento del reborde gingival, que de forma repetida podría conducir a una recesión gingival. Los tratamientos clínicos de blanqueamiento dental emplean procedimientos y sustancias que pueden causar sensibilidad dental temporal. De ahí la importancia de confiar los diferentes tratamientos a un dentista experimentado.
- Hábito de rechinar o apretar los dientes (bruxismo): Los pacientes con bruxismo presentan desgastes y microfracturas incisivas y oclusales. La tensión generada por los dientes provoca su curvatura a nivel cervical y la pérdida de los cristales que los componen, lo que expone la dentina al medio bucal.
- Enfermedades del tracto digestivo y trastornos de la conducta alimentaria: Las patologías que implican vómitos repetidos o la presencia frecuente de ácidos en la boca (por ejemplo, reflujo gástrico, anorexia o bulimia) incrementan el riesgo de erosión dental y sensibilidad dental.
- El embarazo también es un período propicio para sufrir sensibilidad dental debido a los vómitos del primer trimestre.
- Uso de determinados fármacos (neurolépticos o inhibidores de los canales del calcio).
2. Síntomas asociados con dientes destemplados
Los principales síntomas asociados a los dientes destemplados son:
- dolor agudo frente a un leve estímulo sensorial
- duración del dolor limitada a la duración del estímulo
- localización precisa del diente afectado y la zona dolorida
3. Métodos para aliviar el dolor de los dientes sensibles
Los enjuagues de té verde, miel y agua tibia, o agua salada, y la aplicación de ajo, cebolla, esencia de vainilla… son fórmulas naturales que pueden ayudar.
4. Productos recomendados para dientes sensibles
¿Hay cepillos especiales para dientes sensibles?
Sí, en el mercado existen cepillos específicos para la sensibilidad dental. Tienen filamentos de extremos redondeados y texturizados para evitar dañar dientes y encías. No olvides combinarlos con pastas dentífricas poco abrasivas. Y sobre todo, ¡ evita a toda costa los palillos dentales para los pequeños espacios! Existen cepillos interdentales mucho más eficaces, y que además cuidan de tus dientes y encías.
5. Cuándo consultar a un dentista
La sensibilidad dental no es más que un síntoma de algún daño incipiente en tu dentadura. No dudes en acudir a tu dentista para identificar las causas y solucionarlas. Cuanto antes las detecte, antes podrá atajarlas, y las consecuencias de todo tipo para ti serán mucho menores.
Preguntas frecuentes sobre dientes sensibles
¿Qué alimentos evitar con dientes sensibles?
Limita el consumo de alimentos con pH bajo, que erosionan el esmalte: frutas y zumos, bebidas gaseosas, café o té negro, vino, picantes, cítricos, yogures, bebidas con gas ("light" o no), bebidas energéticas y vinagre.
¿Pueden los enjuagues bucales ayudar?
Los enjuagues bucales específicos para dientes sensibles pueden aliviar la sensación de dientes destemplados. Sus ingredientes activos están pensados para adormecer las terminaciones nerviosas y fortalecer el esmalte dental, y se pueden usar junto con pastas dentales similares o por sí solos.
¿Existen tratamientos dentales para la hipersensibilidad dental?
Procedimientos de flúor, desensibilización, tratamientos de conductos para las caries profundas, injertos de encías o incluso recubrimiento estético… Hay muchos tratamientos dentales para tratar la sensibilidad, pero el mejor tratamiento es la prevención. Entonces, ¿se puede prevenir?
Existen diversas fórmulas para prevenir la sensibilidad dental y minimizar el malestar una vez que se presentan los primeros síntomas:
- Utiliza una pasta dental apropiada. Elige pastas dentífricas con flúor reconocidas por las autoridades de salud pública y diseñadas especialmente para dientes sensibles. Notarás una mejoría a partir de la primera semana de uso.
- Elige siempre un cepillo de cerdas suaves.
- ¡No te limpies los dientes con una fuerza excesiva! Con este sencillo truco evitarás dañar tu esmalte.
- Sigue una higiene dental rigurosa. Cepilla tus los dientes al menos dos veces al día y no olvides usar hilo dental para eliminar cualquier resto entre los dientes. Además, espera al menos 30 minutos para cepillarte los dientes después de tomar alimentos ácidos, ya que ablandan el esmalte de los dientes y lo hacen más susceptible a la agresión del cepillado.
- Controla el bruxismo llevando por la noche una férula protectora que tu dentista te habrá hecho a medida.
CONCLUSIÓN
Ahora ya conoces las causas, los síntomas y las formas de prevención de este desagradable dolor. Pero aún tenemos una última buena noticia para ti…
Se podría suponer que el fenómeno de la hipersensibilidad dental se agrava con la edad, ya que el desgaste del esmalte y la retracción gingival son más importantes. Sin embargo, la mayoría de los casos ocurre en la población de entre 30 y 40 años (y con mayor prevalencia entre las mujeres). Al contrario de lo que se podría suponer, el fenómeno de los dientes hipersensibles se atenúa con la edad. ¿Por qué? El motivo es lógico: con el paso de los años, la permeabilidad de la dentina y la sensibilidad de los nervios disminuyen.
